viernes, 13 de noviembre de 2015

El maximato





El maximato fue un periodo histórico y político dentro del desarrollo de México que va de 1928 a 1934. Dicho periodo debe su nombre a Plutarco Elias Calles, quien era conocido como El jefe máximo de la Revolución. Calles solo fue presidente en el periodo 1924-1928, pero en los seis años siguientes, se sucedieron tres presidentes, todos ellos estuvieron subordinados en menor o mayor medida por los intereses y políticas del mismo. Los presidentes y sus respectivos mandatos son:

  • Emilio Portes Gil (1928-1930) designado por el Congreso para sustituir al presidente electo Álvaro Obregón, asesinado antes de asumir el cargo.
  • Pascual Ortíz Rubio (1930-1932) electo para completar el periodo.Abelardo L. Rodríguez (1932-1934) sustituto de Ortíz Rubio quien renunció al cargo.
  • Abelardo L. Rodríguez (1932-1934) sustituto de Ortíz Rubio quien renunció al cargo.
La tercera decacda del siglo XX estuvo marcada por inestabilidad y grandes cambios. Los años veinte representaron la disolución definitiva de las prácticas vigentes durante el porfiriato y un paso definitivo hacia la consolidación de un sistema político cuya vigencia culminaría 70 años después.

Para entender el periodo conocido como Maximato es necesario tomar en cuenta, por un lado, el final de la Revolución mexicana (1910 a 1921), las consecuencias desastrosas para la economía mundial de la crisis de 1929, y los efectos de la así llamada Guerra Cristera (también conocida como guerra de los cristeros o cristiada) (1926-1929).

Este periodo está inscrito pues, en un momento de gran agitación social y política. La Carta Magna se reformó para que Álvaro Obregón fuera elegido para ocupar dicho cargo, luego de haberlo ocupado de 1920 a 1924. El período mismo comenzó con un magnicidio, Este acontecimiento significó mucho más que el asesinato de un presidente electo, pues la muerte de Obregón (quien era sin duda la figura política más prominente del país), obligó al reposicionamiento de los actores políticos que buscaban llenar el vacío que se había creado.
Así, el poder recayó de forma natural en el presidente saliente, Plutarco Elías Calles, quien decidió ejercer el poder de forma indirecta, detrás de gobernantes débiles

MAXIMATO

El maximato fue un periodo histórico y político dentro del desarrollo de México que va de 1928 a 1934. Dicho periodo debe su nombre a Plutarco Elias Calles, quien era conocido como El jefe máximo de la Revolución. Calles solo fue presidente en el periodo 1924-1928, pero en los seis años siguientes, se sucedieron tres presidentes, todos ellos estuvieron subordinados en menor o mayor medida por los intereses y políticas del mismo. Los presidentes y sus respectivos mandatos son:

  • Emilio Portes Gil (1928-1930) designado por el Congreso para sustituir al presidente electo Álvaro Obregón, asesinado antes de asumir el cargo.
  • Pascual Ortíz Rubio (1930-1932) electo para completar el periodo.Abelardo L. Rodríguez (1932-1934) sustituto de Ortíz Rubio quien renunció al cargo.
  • Abelardo L. Rodríguez (1932-1934) sustituto de Ortíz Rubio quien renunció al cargo.
La tercera decacda del siglo XX estuvo marcada por inestabilidad y grandes cambios. Los años veinte representaron la disolución definitiva de las prácticas vigentes durante el porfiriato y un paso definitivo hacia la consolidación de un sistema político cuya vigencia culminaría 70 años después.

Para entender el periodo conocido como Maximato es necesario tomar en cuenta, por un lado, el final de la Revolución mexicana (1910 a 1921), las consecuencias desastrosas para la economía mundial de la crisis de 1929, y los efectos de la así llamada Guerra Cristera (también conocida como guerra de los cristeros o cristiada) (1926-1929).

Este periodo está inscrito pues, en un momento de gran agitación social y política. La Carta Magna se reformó para que Álvaro Obregón fuera elegido para ocupar dicho cargo, luego de haberlo ocupado de 1920 a 1924. El período mismo comenzó con un magnicidio, Este acontecimiento significó mucho más que el asesinato de un presidente electo, pues la muerte de Obregón (quien era sin duda la figura política más prominente del país), obligó al reposicionamiento de los actores políticos que buscaban llenar el vacío que se había creado.

Así, el poder recayó de forma natural en el presidente saliente, Plutarco Elías Calles, quien decidió ejercer el poder de forma indirecta, detrás de gobernantes débiles.

PERIODO DE GOBIERNO DE VENUSTIANO CARRANZA

Movimiento obrero, asesinato de Zapata, plan de agua prieta, muerte de Carranza y gobierno provisional de Adolfo de la Huerta.La constitución de 1917 era un nuevo proyecto para la nación, sin embargo, llevarlo a cabo no era cosa fácil, debido a las características propias de nuestro país, y luego de haberse desarrollado una guerra civil.
  Después de la promulgación de la constitución, el 5 de febrero de 1917, el presidente Venustiano Carranza convoco tanto elecciones para presidente de la república como para el congreso de la unión para el 11 de marzo siguiente. El partido liberal constitucionalista (PLC) postulo a Carnaza como candidato presidencial, quien salió triunfante y tomaría posesión el 1 de mayo de 1917, cargo que sostendría hasta su asesinato, el 21 de mayo de 1920. Este último periodo revolucionario afecto a todos los niveles: económico, social, político, religioso y educativo.

A mediados de 1917 el país sufría las consecuencias de la prolongación de la guerra civil: destrucción de capos , ciudades, vías férreas y material rodante; interrupción del comercio y de las comunicaciones ; fuga de capitales, falta de sistema bancario, epidemias, escases de alimentos, etc.Sobre la actividad revolucionaria en el periodo 1917-1920 destacan: francisco villa, Felipe ángeles, zapata logro unificar a su partido atreves del ideario del plan de Ayala; sin embargo sería objeto de una celada en la que muere acribillado por su subalterno Jesús Guajardo, en la hacienda de chinameca el 10 de abril de 1919  

El movimiento obrero

Respecto de la asociación de los trabajadores, fue hasta el trece de octubre de 1916 cuando se dio una unificación nacional para la convocación en Tampico de los trabajadores de 32 organizaciones y con un congreso efectuado en saltillo del  1 al 12 de mayo de 1917:En el congreso se manifestaron 3 tendencias: la sindicalización revolucionaria, que tenia arraigo entre los trabajadores organizados de la COM Y CTRM: la socialista que estaba respaldada por el reciente triunfo de la revolución rusa, y la sindicalista legalista, que apoyaban las esferas oficiales mexicanas y los magnates de la american federation of laborEsta última tendencia fue la que se impuso en el congreso y bajo la dirigencia de Luis N. Morones surgió la confederaron obrera mexicana (CROM) que, a su vez fundó el partido laborista.El plan de agua prietaEn 1919 el general Álvaro Obregón apoyado por el partido revolucionario sonorense y posterior mente por el PLC, lanzo su candidatura para contender en las elecciones para presidente de la república, los otros contendientes fueron Pablo Gonzales e Ignacio Bonillas, este ultimo apoyado por Carranza. El gobernador de sonora Adolfo de la Huerta entra en conflicto con Carranza y por medio del plan de agua prieta  del 23 de abril de 1920 se rebela contra su gobernó.

Ante el gran impacto en el país del plan de agua prieta, Carranza custodiado por los cadetes del colegio militar, deja el distrito federal el 7 de mayo de 1920, pero fue atacado varias veces y derrotado definitiva mente en Apizaco: al igual que Zapata fue asesinado: murió el 21 de mayo de 1920 en Tlaxcalantongo. El congreso de la unión designo a Adolfo de la Huerta como presidente provisional mientras se realizaban las elecciones, cargo que desempeño hasta el 30 de noviembre del mismo año 

ANTECEDENTES DE LA REVOLUCIÓN MEXICANA.

Resultado de imagen para antecedentes de la revolucion mexicanaPorfirio Diaz un mestizo oaxaqueño que se destacó en los ejércitos liberales combatiendo contra grupos conservadores y que participó en la Intervención Francesa, había asumido la presidencia desde 1876 tras el triunfo de la rebelión de Tuxtepec, y para el final de su séptimo mandato, en 1910, había mantenido una dictadura de 34 años. Durante los últimos años de su gobierno Díaz gozó de poca credibilidad y sus opositores se iban incrementando debido a que se padecieron diversas crisis simultáneas en todos los ámbitos: social, político, económico y cultural.

Antecedentes económicos y sociales

Durante la Colonia muchos pueblos pudieron conservar algunas propiedades comunales, llamadas de forma genérica «ejidos». La Ley Lerdo de 1856 declaró baldías las propiedades corporativas, particularmente las de la Iglesia y las comunidades indígenas. Entre 1889 y1890 el gobierno de Díaz dispuso que las tierras comunales se hicieran parcelables. Los nuevos propietarios, no acostumbrados a la propiedad privada, fueron estafados por particulares o funcionarios. Como resultado mucha de la población indígena se vio sin posesión de tierras y tuvo que emplearse en las haciendas cercanas. Otra serie de leyes de deslinde de los años 1863, 1883 y 1894, en las que una parcela sin su respectivo título podía considerarse como terreno baldío, propició que aquellos que tuvieran los recursos necesarios se hicieran con grandes porciones de tierra. Para 1910 menos del 1 % de las familias en México poseían o controlaban cerca del 85 % de las tierras cultivables. Los pueblos, donde se albergaba el 51 % de la población rural, contaban con tan sólo pequeñas porciones de tierra y la mayor parte de ella dependían de las haciendas vecinas. Además, las leyes y la situación nacional favorecía a los hacendados, pues eran los únicos con acceso a créditos y a proyectos de irrigación por ejemplo. Por su parte, los pequeños pueblos y agricultores independientes se veían obligados a pagar altísimos impuestos. Esta situación afectó grandemente a la economía agrícola, pues las haciendas tenían grandes porciones sin cultivar y eran menos productivas que las propiedades menores.
Otra de las repercusiones del deslinde de tierras y el fraccionamiento de las tierras comunales indígenas fue que algunos de ellos se rebelaron contra el gobierno. Los conflictos, que tuvieron lugar a finales del siglo XIX y principios del XX, fueron protagonizados por mayas, tzotziles, coras,huicholes y rarámuris, entre otros. Los conflictos más duraderos fueron los ocurridos en Yucatán, Quintana Roo y Sonora. Ante dichos grupos se tomó un política de deportación, Yucatán y Quintana Roo fueron los principales destinos. En el norte el gobierno de Díaz tomó contra los yaquis una política de violenta represión y deportación hacia el sur del país. El momento cumbre contra este grupo tuvo lugar en 1908, momento para el cual entre un cuarto y la mitad de su población había sido enviada a las plantaciones de henequén en Yucatán. A la postre, estos grupos étnicos habrían de colaborar con las fuerzas revolucionarias.
A principios del siglo XX comenzó la explotación petrolera en México, aunque las concesiones se dieron a compañías extranjeras como Standard Oily la Royal Dutch Shell. Este proceso finalmente llevó al país a una transformación industrial. Inversionistas extranjeros, protegidos por el gobierno, invirtieron en industrias y explotación de materias primas, se impulsó la minería y fue modernizada la industria textil, lo que además desarrolló el sistema ferroviario. Para 1910, ya existían 24.000 kilómetros de líneas ferroviarias.
Sin embargo, en 1907 se desató una fuerte crisis internacional en Estados Unidos y Europa, lo que llevó a la disminución de las exportaciones, el encarecimiento de las importaciones y la suspensión de créditos a industriales. La situación desató un fuerte desempleo, además de que disminuyeron los ingresos del resto.
Una sequía que tuvo lugar en 1908 y 1909 afectó la producción agrícola, por lo que se tuvo que importar maíz por un valor de 27 millones de pesos. Esta situación afectó a gran parte de la población, ya que el maíz era parte de la dieta del 85 % de la población.
La consecuente disminución en la actividad económica del país redujo drásticamente los ingresos del gobierno. Se intentó solucionar este problema castigando salarialmente a la burocracia y aumentando los impuestos y la base fiscal, lo que afectó a los miembros de la clase media, tanto urbana como rural, así como a los miembros de la clase alta que no estaban adheridos a «los Científicos», grupo selecto de intelectuales, profesionales y hombres de negocios que compartían las creencias del positivismo y darwinismo social e influían en la política del país.
En términos generales, la crisis económica desacreditó severamente la imagen presidencial y de su grupo de allegados.

Antecedentes sociales

Las leyes de la nación raras veces se aplicaban dentro de las haciendas, donde los trabajadores eran vistos como esclavos u objetos de propiedad, existiendo prácticamente una especie de feudalismo. En el campo además actuaba el llamado Cuerpo de Rurales, el cual era un grupo policíaco encargado de «resguardar la paz», generalmente a través de métodos brutales. Otra práctica de este grupo era la leva, o reclutamiento obligatorio.Durante el gobierno de Díaz Mori existían numerosos latifundios, y el 80 % de la población mexicana dependía del salario rural. Además, las tiendas de raya consistían en una práctica común en estos lugares, en los que se otorgaban los salarios de los trabajadores en mercancía. Mediante este sistema se lograba que los trabajadores alcanzaran tal cantidad de crédito, que quedaban endeudados de por vida. Este sistema, junto con prácticas que eran cotidianas como la contratación por engaño o la adjudicación de una deuda inexistente, es conocido como «enganche», sistema que involucraba elementos coercitivos, extraeconómicos y extralegales. La penosa situación de muchos campesinos y grupos indígenas en vísperas de la revolución fue ampliamente denunciado en el libro México bárbaro de J. K. Turner.
En las ciudades, a partir de 1906 comenzaron a surgir numerosos movimientos obreros —son representativas en este rubro las huelgas de Cananea y Río Blanco—, que habrían de ser reprimidos por el gobierno mediante el uso de la fuerza militar.
Diversos intelectuales lucharon por defender los derechos de la clase obrera, tal como el caso de Lázaro Gutiérrez de Lara, Práxedis G. Guerrero, Juan Sarabia y Ricardo Flores Magón, quien había alentado los movimientos obreros en Cananea y Río Blanco. Uno de los medios de comunicación de esta línea era el periódico Regeneración, surgido en 1900. El movimiento encabezado por estos y otros intelectuales era de naturaleza compleja porque bebía en diversas corrientes de pensamiento, desde la Ilustración hasta el positivismo. Los hermanos Flores Magón llegaron a radicalizarse notablemente después de ser expulsados del territorio mexicano. En 1908 intentaron sublevar al país internándose por el norte, aunque el levantamiento no tuvo mayores repercusiones y ello provocó que decayera su influencia.

Antecedentes culturales

Desde principios de siglo comenzó a cuestionarse el positivismo, ideología que mantenía el grupo en el poder, lo que llevó al descrédito del darwinismo social. Fue entonces cuando la mayoría mestiza comenzó a reclamar mayor participación en la toma de decisiones, además de que el grupo de «los Científicos» dejó de ser visto como congénitamente superior o el único capaz de dirigir el gobierno.

lunes, 5 de octubre de 2015

Plan de Iguala.

El Plan de Iguala (1821), también conocido como el Plan de las Tres Garantías (Plan Trigarante) fue proclamada el 24 de febrero de 1821, en ​​la etapa final de la Guerra de la Independencia de México. El plan fue un intento para establecer una base constitucional para un Imperio mexicano independiente. El Plan de Iguala se proclamó de la ciudad de Iguala, en el estado actual de Guerrero.


 El Plan de Iguala trataba aspectos referentes a la Religión, Independencia y Unión de México, por eso es llamado también "Plan de las Tres Garantias". El Plan de Iguala tenía tres objetivos principales:
  • Definición del catolicismo como la religión nacional de México.
  • Una declaración de la independencia de México del Imperio Español.
  • Igualdad social de todos los grupos étnicos y sociales en el nuevo país.
El Plan de Iguala declaraba que México debería convertirse en una monarquía constitucional, teniendo como modelo a las monarquías europeas de la época, cuya corona sería entregado a Fernando VII de España, en primer lugar, o a cualquier príncipe europeo. Para gobernar al nuevo país hasta la llegada de un príncipe que ocupase el trono del Imperio Mexicano, el plan proponía la creación de una Junta de Gobierno, y posteriormente de una regencia que se encargue de gobernar el país hasta la elección de un nuevo emperador.

El Plan de Iguala aseguraba también la igualdad de todos los habitantes de México, concediendo igualdad de derechos y justicia en todos los aspectos de su vidas.

Las dos principales figuras detrás del Plan de Iguala fueron Agustín de Iturbide (quien se convertiría en el primer emperador de México) y Vicente Guerrero, líder insurgente y más tarde presidente de la República de México. Fue formado el Ejército de las Tres Garantías, como garante de los ideales establecidos en el plan de Iguala, se origino en la fusión de las fuerzas militares lideradas por estos dos hombres. El 24 de agosto de 1821, Agustín Iturbide y el virrey español Juan O'Donojú firmaron el Tratado de Córdoba, ratificando el Plan de Iguala, confirmando así la independencia de México.
 
Consecuencias del Plan de Iguala y del Tratado de Cordoba
Las Cortes Españolas, en reunión el 13 de febrero de 1822 en Madrid, declararon el Tratado de Córdoba "ilegal, nula y sin efecto, en lo que respecta al gobierno español". Sin embargo, el nuevo gobierno mexicano, proclamaba que después de la aceptación del plan por O'Donojú el país era ahora independiente. Este hecho llevaría al Imperio Español a intentar reconquistar su antigua colonia sin éxito, en los años siguientes.


Esto llevaría al establecimiento del Primer Imperio Mexicano, dirigido por Agustin de Iturbide, pero después de la caída del imperio de Iturbide, el Congreso mexicano dejaría de aceptar tanto el Plan de Iguala y Tratado de Córdoba como bases para el gobierno el 8 de abril de 1823. Fue convocada una nueva convención constitucional que llevaría a la adopción de la Constitución Mexicana de 1824, de corte republicano, el 4 de octubre de 1824.
primer imperio mexicano